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Noheda

Su descubrimiento se remonta al año 1984 y fue de manera inesperada, como es común en este tipo de yacimientos. Durante las labores de labranza, la familia propietaria de las tierras quedó sorprendida al darse de bruces con lo que más tarde se identificaría como un mosaico. A pesar de lo que más tarde se revelaría como un importante descubrimiento, no fue hasta el año 2005 cuando el Doctor José Luis Lledó Sandoval inició la primera campaña de excavación. Hasta el momento, han ido saliendo a la luz diferentes estancias y habitaciones de la vivienda principal y la zona de termas de la villa.

 

La primera campaña de excavación se produjo gracias al Instituto del Patrimonio Histórico de España (I.P.H.E) con el cual contactó el propietario de los terrenos donde fue descubierto el Yacimiento.

Las excavaciones posteriores han sido a cargo de la Consejería de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, gracias a las cuáles se han ido descubriendo una amplitud de habitaciones y otras estancias de la villa. Actualmente el Yacimiento se encuentra protegido bajo una carpa para evitar posibles daños de las inclemencias meteorológicas y se estima que en dos o tres meses pueda ser visitable por el público.

 

La sala más importante del Yacimiento tiene unos 300 m², pavimentada por mosaicos y decorada en sus paredes por opus sectile y pinturas murales. Se han encontrado diversos tipos de elementos, tales como esculturas, restos de pinturas, estucos decorativos y materiales que se hallaban a los lados del río Chillarón.

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