top of page

Valeria

Resulta complicado hacerse una idea de cómo sería antaño la ciudad romana de Valeria debido a que no se parecía a otras ciudades del Imperio.

 

La ciudad fue en su día centro administrativo, político, religioso y de servicios de un amplio espacio territorial, el territorium valeriense, del que Valeria era capital. Este territorio que englobó en un principio a pueblos indígenas y clanes, con el tiempo se convirtió en la unidad básica de organización de la España romana y, más tarde, fue el origen de los obispados visigodos y con ellos, tras la Edad Media, la base de nuestras actuales demarcaciones comarcales y territoriales.

Dicho territorio ocuparía gran parte del reborde occidental del Sistema Ibérico, lo que actualmente se denomina Serranía de Cuenca y antes Tierras de Cuenca.

 

 Un espacio de gran extensión y de explotación económica compleja. La agricultura, la ganadería extensiva, la explotación de los recursos forestales y alguna explotación minera como la sal, algo de hierro y algún otro mineral fueron la base económica sobre la que vivió la ciudad.

En cuanto a la propia ciudad, Valeria fue un conjunto de núcleos de habitación de los cuales el yacimiento hoy visitable era el centro monumental. No se sabe el grado de dependencia o independencia legal de otros núcleos próximos que suponen diversos residuos históricos del nacimiento de la ciudad (yacimiento de El Pico de la Muela, el Barrio de las Viñas, un abundante caserío en los alrededores, etc), pero todo ello constituía la ciudad de Valeria.

 

El centro monumental se instaló en la juntura de las hoces del río Gritos y Zahorra, entre dos cerros aplanados, el de la Horca al Norte y el de Santa Catalina al Sur y en la vaguada que queda entre ellos, el Hoyo, con caída abrupta hacia ambos ríos. Esta peculiar disposición determinó el aspecto del caserío, abigarrado, volcado sobre los precipicios, con dificultades de tránsito. A la vez, estas circunstancias fueron determinantes de la originalidad urbanística valeriense.

 

Existen dos interpretaciones acerca de los orígenes de la ciudad de Valeria. La primera de ellas, formulada por Manuel Osuna Ruiz, habla de la existencia de un enclave prerromano que fue romanizado y transformado a partir del siglo I a. C.. La otra es la defendida por Ángel Fuentes Dominguez, para quien la ciudad no habría existido antes de la ocupación romana.

bottom of page